Nuestro Grandsheij decía acerca de las pruebas: cada día vienen de nuevas, y el murid ha de estar preparado y tener cuidado en todo momento con esas pruebas, para que su fe pueda convertirse en una fe verdadera. Todo el mundo puede mejorar su estación. Para los que aún están bajo el gobierno de su ego, la prueba vendrá por aquello que el ego nunca querría. De cualquier cosa, familia, amigos, trabajo y vecinos, puede veniros lo que no os gusta. La manera de crecer es el camino de la paciencia. No hay ningún desarrollo rápido. Uno tiene que ser agradable hacia todo lo que le sucede a uno y alrededor de uno. Esto es un signo de crecimiento, el sobrellevar que la gente te cause problemas. No es importante volar por el cielo, o caminar por el mar, o ser visto en varios lugares al mismo tiempo, o soñar buenos sueños. Lo importante en nuestro camino es ser paciente, resistiendo todas las olas del mal como una montaña en medio de una tormenta, sin ser echado atrás. Esto es crecimiento. O ser como el océano, que no se ensucia por los ríos que desembocan en él. La gente con poderes extraordinarios puede volar, pero podrían llegar a perder la fe cuando Iblis se lance contra ellos. Tenemos que ser capaces de soportar cualquier daño de cualquier persona. Nuestro Grandsheij dice que debemos estar despiertos para cualquier cosa que venga y que sea contraria a nuestros gustos, y estar dispuestos a tolerarla. Esta es la estación real de la fe. Los sheijs mira a sus murids tres veces al día, pero no con una mirada para darles placer, sino que miran para enviarle al murid algo que nunca quisiera. ¿Sois pacientes, u os dais por vencidos? Cuando sois pacientes, vuestro corazón recibe satisfacción, y viene una luz a vuestros ojos verdaderos, y viene más fe.
En toda oportunidad podéis avanzar o veniros abajo. Este momento está particularmente lleno de cosas indeseables, el mundo lleno de males y demonios. El Profeta dijo que mantener la religión en estos tiempos sería más difícil que mantener un fuego en nuestra mano. Hemos de ser pacientes. Allah les da recompensas infinitas a los que sobrellevan las cosas que no les gustan. Soportar la maldad de la gente es el camino de la fe verdadera, como el camino de los Profetas y de los Awliya'.
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